Este bucle es una excelente manera de descubrir los paisajes y el patrimonio del valle de Ossau. La ruta sigue antiguos caminos pastorales a través de prados y bosques para llegar a Sainte-Colome, un pueblo típico de Ossalois. La vista desde las tres cruces que dominan el pueblo ofrece una panorámica de las colinas del piedemonte y las primeras estribaciones de los Pirineos.