El traje Ossalois

Presentación

El traje Ossalois, un elemento importante de la tradición
Los trajes cambian dependiendo del valle de la región del Bearn. El traje del valle de Ossau, es un traje cargado y colorido. Tiene la fama de ser uno de los más bonitos de los Pirineos franceses. A lo largo del tiempo, el traje ha evolucionado constantemente en función de las modas locales, y el traje actual, se fijó más o menos a finales del siglo XIX. Hasta principios del siglo XX, el traje seguía siendo habitual, sobre todo entre los campesinos, para las fiestas patronales, las bodas (la última mujer Ossalois que se casó en traje tradicional fue en Laruns en 1945) y ciertas fiestas religiosas (procesiones)...
En la actualidad, sólo se lleva en las fiestas patronales de los pueblos del alto Ossau.
El traje femenino

Antiguamente, las mujeres llevaban una cofia roja en la cabeza para las ocasiones festivas. El resto del tiempo, era de lino o lana blanca. 
La cofia se sujetaba a un gorrito redondo en  muselina, que a su vez se ataba al cuello. 
También llevaban en el cuello una joya (generalmente de oro) llamada "saint-esprit", sobre una gargantilla de terciopelo negro.

Sobre los hombros se colocaba un chal triangular de seda o lana. El chal, estaá decorado con flores y colores brillantes, se metía en la cintura del corpiño.

La lencería era rudimentaria: una camisa de lino hasta la rodilla, una cofia (a menudo de encaje) y una enagua ("coutilhou") de lana, seda o algodón.

En invierno, las mujeres se envolvían en un manto negro que dejaba ver "la cohe" el cabello. 

Las mujeres de luto llevaban una larga capa de lana blanca plisada y bordada con motivos tradicionales. 
El manto también llevaba una hilera de pompones cosidos en la parte inferior.
El traje masculino

Para protegerse de la intemperie, los pastores llevaban una boina marrón de lana. Por razones prácticas, es obviamente inherente al traje ossalois. En los días festivos, se adornaba con borlas doradas y perlas ("lou floc").

Como ropa interior, los hombres llevaban una camisa blanca abotonada al cuello. De lino para la ropa formal y de tela gruesa para la ropa de diario.

Sobre ella, un chaleco blanco abotonado. Para el trabajo, el chaleco tenía mangas largas con puños ajustados, el chaleco llegaba hasta la cintura y se abrochaba con un cinturón.

Para las ocasiones festivas, se llevaba una chaqueta roja. En la época del termalismo y de los primeros turístas en los pirineos, los guías de montaña también llevaban este traje rojo para que se les pudiera reconocer.

Unos calzones de terciopelo negro hasta la rodilla duraron hasta finales del siglo XIX, cuando fueron sustituidos por pantalones.

Llevaban un cinturón ancho de lana o seda roja que podía medir más de dos metros, mantenía caliente la cintura y los riñones de los hombres.

En invierno, los habitantes de Ossau vestían una capa holgada, semicircular y sin mangas. Su función era proteger del mal tiempo, del calor o del frío.
Disfraces de los niños

A los bebés se les envolvía en una "bourrassette", formada por varias capas de tela cosidas entre sí. Era antihigiénico.
Cuando daban sus primeros pasos, las niñas llevaban un tocado de seda con capucha y una cinta roja. 
Las niñas también llevaban un chal sobre el vestido y un delantal hasta la edad de la Primera Comunión. El capuchón se llevaba por primera vez en la Confirmación. 
Los niños también llevaban el vestido hasta los 5 años.